Queremos cuidar El Camino

 La Asamblea general de la ONU adopta la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible

«Estamos resueltos a poner fin a la pobreza y el hambre en todo el mundo de aquí a 2030, a combatir las desigualdades dentro de los países y entre ellos, a construir sociedades pacíficas, justas e inclusivas, a proteger los derechos humanos y promover la igualdad entre los géneros y el empoderamiento de las mujeres y las niñas, y a garantizar una protección duradera del planeta y sus recursos naturales”, señalaron los Estados en la resolución.»

Este verano he vuelto a ver una vieja serie de televisión en la que se cuentan las aventuras de un grupo de niños y adolescentes de principios de la década de los ochenta. Algo me llamó la atención: en una escena compartían un polo helado y al terminarlo, tiraban el palo al suelo. Bien, pensé, eso es algo del pasado, nadie en su sano juicio tendría este comportamiento hoy en día. Sin embargo tuve que replantearme la cuestión porque en nuestras calles no es difícil encontrar, por mencionar algo concreto, colillas o envoltorios de plástico tirados en el suelo; otro ejemplo mucho más actual: las mascarillas desechables, sí, esas que se han convertido durante tanto tiempo en nuestras compañeras inseparables, inundan nuestras calles, nuestros parques, nuestros montes…

¿Inundarán también el Camino de Santiago? 

Hay muchas organizaciones y empresas comprometidas con el cuidado del medio ambiente y en concreto con el cuidado del Camino de Santiago. Así, la organización ECOEMBES muestra un título tan sugerente como el siguiente:

“Que el Camino deje huella en ti. No tú en él”.

Un blog llamado Vive el Camino ofrece consejos muy interesantes para conseguir un Camino sostenible. ¡Os animo a que entréis en él y descubráis cuáles son sus propuestas!

En su blog, Correos también se suma a esta reivindicación e insiste en la importancia de preservar uno de nuestros más preciados tesoros. Así, comentan:

“El respeto, el cuidado y la sostenibilidad son valores intrínsecos de la Ruta Jacobea. Un itinerario que ha llegado a nuestros días a pesar del trasiego de millones de peregrinos a lo largo de los siglos”.

Y añaden:

“Entre todos debemos contribuir a evitar su deterioro, cuidar su entorno y preservar su rico patrimonio natural. Y hay muchas cosas que podemos hacer durante nuestra peregrinación que ayude a conseguirlo”. 

¡Tampoco dejéis de entrar en este blog!

Por último (no quiero bombardearos con demasiada información), la Sociedad Gallega del Medio Ambiente (SOGAMA) alerta sobre lo recogido en un informe redactado por la ONU. Este organismo internacional llama a la acción colectiva para salvar los Objetivos del Desarrollo Sostenible; además, este documento indica que la crisis climática, la pandemia de COVID-19 y la guerra de Ucrania, habrían puesto en peligro los avances vinculados a estos objetivos.

Volviendo al principio de la década de los ochenta, la gente no era tan consciente como ahora de los riesgos que estamos corriendo pero, ¿estamos en realidad haciendo lo suficiente? Cualquier gesto de buena voluntad es un avance y eso está al alcance de todos nosotros y nosotras. Tal vez hace cuarenta años ni se planteaban estas cuestiones, pero entonces aún había margen de  tiempo, un tiempo que ahora se nos está agotando.

Hoy empezamos a desarrollar nuestro proyecto con mucha ilusión. Recorreremos unos kilómetros del Camino y contribuiremos con nuestro granito de arena a su cuidado.

¡Comencemos El Camino sumándonos a la reivindicación de tantos y tantas!

María José Santamaría Recio

Coordinadora del programa de internacionalización del IES Manuel Murguía